Nihao!!!
 

Si, ya he hecho mi primer viaje por Asia, y la verdad que en este viaje hemos tenido de todo.

Hemos pasado por todas las fases posibles, desde ilusión, porque lo organizábamos mi compañera y yo, estrés porque salían imprevistos por todos sitios y queríamos que todo fuese perfecto, felicidad porque nos gusto a todos el viaje, y cansancio porque para algunos de nuestros compañeros la vuelta fue eterna.

Como ya he dicho, este viaje al haberlo organizado nosotras, he experimentado las tres fases de un viaje: pre-viaje, viaje y post viaje, pero si tuviera que calificarlo en una sola palabra sería, imprevisto. En todas las etapas hemos tenido alguno. El mayor de todos…los vuelos. Y el ser aún una novata en las aerolíneas chinas esta provocando que tenga a mi compañera Amber loquita perdida.

La verdad es que me llevé una grata sorpresa con Shanghai, porque pensé que ya no quedaría mucho de las antiguas casa chinas, esas que vemos en las películas o en los libros de historia, pero no. A pesar de ser una ciudad enorme, y una de las más visitadas…sigue manteniendo su raíz y lo mejor de todo es que tanto las casas antiguas como modernas conviven y se combinan entre sí, junto con su barrio Francés.

Uno de mis sitios favoritos fue el puente “The Bund” con unas vistas preciosas y prácticamente cantamos bajo la lluvia y nos quedaron unas fotos muy bonitas. El otro sitio que me gustó mucho fue el Bazar de los jardines Yuyuan, dentro de sus galerías estaba la casa del té y para quienes adoramos las tiendas de souvenires, es el paraíso, y más si sabes regatear precios. Y una de las nuevas experiencias adquiridas ha sido encontrar un taxi y coger un vuelo a su hora. Allí que estábamos nosotros, 16 europeos con ganas de conocer la noche en Shanghai e intentado encontrar un taxista disponible junto a “The Bund” haha ¡Sólo se nos ocurre a nosotros! Pero creo que parte de mis compañeros aprendieron a llevar las situaciones con más filosofía después de que le cancelaran el vuelo. Pero no perdieron la sonrisa porque se hicieron fotos con niños bajo el agua.

Tras este viaje, baidu maps app se ha convertido en mi guía, siempre que no quiera reírse de mí y me mande en dirección contraria. Y he aprendido que cuando vas a coger un avión en China, tienes que llevarte un libro para leer durante las horas de retraso o tomártelo con mucha filosofía.

Aquí puedes encontrar más experiencias.